SECTAS DE ORIGEN ISLÁMICO DEL SIGLO XXI

No son las cada vez más abundantes sectas (en el sentido de sector, o excisión) de cultos asiáticos, latinoamericanos, o centro-africanos, los que despiertan mas alarmas entre las autoridades europeas… sino las sectas de origen árabe. España, por su pasado como Al Andalus en el imaginario musulmán, y por su situación geográfica de “pais puente” entre el Africa magrebi, y Europa, es un país clave para el tránsito de nuevos cultos y creencias que tienen como objetivo la cada vez mas creciente comunidad islámica europea. 



El pasado 9 de mayo, por ejemplo, era conducido a los juzgados, esposado y fuertemente escoltado, el controvertido Adnan Optar, más conocido internacionalmente por su pseudónimo Harun Yahya. Acusado por las autoridades turcas de ser el líder de una secta internacional, finalmente ha sido el juez decretó tres años de cárcel para él y otros 17 miembros de su asociación por “establecer una organización con fines delictivos”. Según la fiscalía la organización de Yahya utilizaba a jóvenes árabes, a las que llamaban “motores” para captar nuevos adeptos a cambio de favores sexuales. Acusación esta de la que abominan todos los seguidores que Yahya tiene en Europa, y especialmente en España. 

Y es que, a pesar del shock que produjo en la sociedad española el atentado del 11M, lo cierto es que después de 2004 los atrevidos libros y vídeos de Harun Yahya pueden encontrarse en muchas mezquitas españolas, incluyendo las mezquitas de españoles convertidos al Islam en Andalucía y resto del país. Según han declarado a EOC fuentes del Cuerpo Nacional de Policía y del CNI, los libros de Yahya no son ilegales, a pesar de que niega cosas como la evolución de las especies, y proclama un odio irracional contra el sionismo israelí. Sus teorías sobre el Islam pueden considerarse radicales, pero no ilegales según el Código Penal español, y en Turquía solo se le ha podido procesar, tras 8 años de intentarlo, por otro tipo de delitos.

Sin embargo si existen otras sectas de origen islámico que están llegando a España ocultas en las cada vez más abundantes oleadas de inmigración de origen magrebí, o de oriente próximo. Se trata de cultos musulmanes tan extremistas como podrían ser las iglesias fundamentalistas cristianas que apoyaron a Bush en la invasión de Afganistán e Irak, y que presentan una clara simpatía por causas como la de Al Qaeda. Una de las que más alerta a los cuerpos y fuerzas de seguridad europeos es Takfir Wal Hijra (Anatema y exilio), algunos de cuyos integrantes ya han sido detenidos en España. Pero en estos casos, la gravedad de la situación, hace que sean las unidades antiterroristas, y no las brigadas de información, que habitualmente se ocupan de la investigación de las sectas, las que lleven este tipo de casos.